20110721


A cada beso caía una estrella,
cada arañazo calmaba el dolor,
cuando me acuerdo de ella
levanto mi vaso y brindo
adonde quiera que estés
por nuestra canción...
Y se juntaron Rosario y la Capital,
se juntaron el bien y el mal,
se juntaron dos almas en una sola
se juntaron Sabina y Piazzolla.

Se juntó una religión que era puro corazón
con otra que nunca existió,
se juntaron dos camas y no alcanzaban
para tanto fuego, tanta acción,
tanto descontrol.