-”en mi casa no hay nada prohibido
pero no vayas a enamorarte,
con el alba tendras que marcharte,
para no volver
olvidando que me has conocido
que una vez estuviste en mi cama…
hay caprichos de amor que una dama
no debe tener”-
peor para el sol
que se mete a las siete en la cuna
del mar a roncar
mientras un servidor
le levanta la falda a la luna.
-es mejor- le pedi -que te calles,
no me gusta invertir en quimeras,
me han traido hasta aqui tus caderas…
no tu corazon-
y despues… ¿para que mas detalles?
ya sabeis… copas, risas, excesos,
¿como van a caber tantos besos
en una cancion?
volvi al bar a la noche siguiente
a brindar con su silla vacia,
me pedi una cerveza bien fria
y entonces no se
si soñe o era suya la ardiente voz
que me iba diciendo al oido:
-”me moria de ganas, querido
de verte otra vez”